Porque me neguè a la muerte, preferi el camino màs duro, ahora podrè saber que es la felicidad y la tristeza, el odio y el amor, la paz y el descontrol, y mucho mas.
Sobrevivì a lo que no querìa, a fin de cuentas solo soy un sobreviviente màs en la sociedad, me resignè a vivir, a sentir, a disfrutar de la risa, a despertar y ver la claridad del amanecer, a gritar y oir el eco reverberando a mi alrededor, a evitar caer constantemente poniendo un pie delante mio (lo que ellos llaman caminar).
Sobreviviente de mucho, de poco y de nada, de la muerte, del dolor, de lo malo, de lo hipòcrita, de la esquizofrenia... de mi mismo.
Solo queda esperar cuanto mas podrè seguir... no es tan malo como parece.
Salu2 a todos los lectores.
Cèsar.