lunes, 29 de marzo de 2010

Èrase una vez una niña...


Lo que los sicòlogos llaman trastorno de personalidad mùltiple.

Estaban Èl y su niña recorriendo las calles de ese mundo imaginario, nadie sabia de donde era la niña, ni siquiera Èl, ¿serìa adoptada talvez, o quiza simplemente se habian encontrado?. Ellos seguìan un sendero que curiosamente la gente no se atrevia a recorrer, ella lo guiaba, y cada paso que daban era una làgrima que caia de este personaje desconocido. Èl solo querìa protegerla, a pesar de sus làgrimas, era aun capaz de ver el camino que lo conducia hasta su destino.

-¿Hacia donde tenemos que ir?- preguntò Èl, y la niña no respondìa, solo se aferraba de su mano y lo jalaba suavemente siguiendo ese sendero aun desconocido por mi, por el mundo.

- Tengo sed, necesito tomar un poco de agua por favor - entonces, vio salir a un tipo de edad media, pelo corto y con semblante de tener pocos amigos. A pesar de ello, Èl se atreviò a pedirle un poco de agua.

miércoles, 17 de marzo de 2010

Prueba el pastel


¿Quién es?
¿Hay alguien ahí?
Te puedo ver.

Chell se levanta de un estancamiento en el interior de una caja de cristal
no ve ningun rostro familiar a su alrededor,
sólo cristales, espejos y relojes.

Esa fue la primera vez que escuchò a GLADOS,
la computadora que habla.
Ella le dijo que abandonara esa pequeña sala,
aun sin zapatos ni calcetines.
Ella confiaba en la computadora.,
porque sa voz sonaba amigable,
así que viajó a través del centro
y siguiò todos sus consejos.

sábado, 13 de marzo de 2010

Te vimos morir

Te vimos morir, a pesar que no te conocìamos tanto.

Era un bosque oscuro, la verdad tu muerte me es borrrosa, las imàgenes que si me recuerdo perfectamente fueron las de increible dolor. Te vimos èl y yo muerto, te cargamos y te llevamos a un refugio, mientras caminaba por ese bosque, mientras la brisa fria del viento golpeaba mis rostro, mientras que el cielo de otoño oscuro y tètrico nos envolvìa en su espesor, no sè como ni porque comenzè a derramar làgrimas de amargura y tristeza, làgrimas de impotencia... èl comenzò a llorar tambièn, ambos llorabamos mientras te cargabamos al refugio, talvez tu hogar en el mundo de los muertos, aun nose como pudimos llorar.

No te conocìamos tanto, pero fue tan triste, pues a el nunca lo habia visto llorar, ni su tristeza se dejaba ver. ¿Què haciamos en ese bosque? ¿Por què cuando nos reunimos teniamos que sufrir? ... a veces la amistad es mas complicada de lo que uno piensa, me hace pensar en los sueños y analizarlos, y de alguna manera exprimirle el significado.

Tal vez ya no es conveniente frecuentarte, pues muerto estas, en mis sueños, y en esa oscuridad.