Noches Pasajeras

Esto no es un poema, es solo un pasaje pequeño de mi vida que me hizo ver las cosas de otro sentido, que me sacó de mis casillas de alguna manera.

Siempre había pensado que era de esas personas fuertes, que con una mirada fría o con palabras indiferentes bastaban para eliminar algún sentimiento negativo en mi ser, de hecho estaba casi completamente seguro... había sido capaz de ser ese cabronazo hijo puta con el cinismo de traicionar a sus mejores amigos, capaz de mentirles con tal de no volver a dirigirles la palabra nunca más, simplemente por querer probar alguna fortaleza, tener el corazón tan helado hasta el punto de no extrañarlos... y en efecto, no los extraño ni me siento culpable de la tristeza pasajera que pude haberles causado, tampoco siento la necesidad de llamarlos ni de recordar experiencias mutuas.

No sé si crees en el karma, pero si lo creyeras te estarías burlando un poco de mí.

Para el amor siempre he sido un tipo enamorado, el típico muchacho cariñoso, detallista, capaz de gastarlo todo por alguien, escribirles poemas y demás. Sin embargo, la tristeza de terminar una relación no ha existido tanto, por eso es así que en mis relaciones no han habido llantos de parte mía (aunque una vez lagrimeé de felicidad y de tristeza).

En fin, he pasado por varias relaciones este año, he logrado decir te amo, y esta vez ha sido toda una aventura, en fin, lo prohibido siempre es más divertido. La "actividad" ha sido más frecuente, tanto así que me he sentido muy "cachero" por así decirlo (no juzgues el término y sigue leyendo).

No daré detalles ni nombres acerca de mis relaciones, la última acabo normal, demasiado normal, al terminar no sentí que haya sido un error, de hecho fue lo mejor... y sin embargo tenía un mal sabor en la boca.

Las mañanas siguientes me sentía solo, caminaba sin rumbo por las calles, me acostaba en mi cama pensando en nada... no lo podía creer, ni siquiera triste podía estar, no tenía a nadie en quien pensar ni en nadie en quien sentirme triste. Sentado en el bus miraba a las parejas con odio, en casa leía la historia de un conocido que había terminado una relación... y me sentía feliz.

Como te dije, si creías en el karma entonces te estas burlando de mí, porque acabé peor que esos blogs tristes que leo, terminé conversando con gente que tiene a alguien por quien llorar, mientras yo me quedé con el corazón frío sin saber en quien pensar... a veces una personita me hace pensar dejarlo todo por él, pero tengo miedo de terminar sintiendo nada por el.

Y sí, eso era todo, y bueno, tal vez no pida perdón por todo lo que hice, y tal vez no me arrepienta de haber amado y de haber olvidado, pero me siento feliz porque de alguna manera, aunque ell@s ya no me amen, sé que han sido felices a mi lado y viceversa, y nunca cambiaría el sentimiento de saber que pude hacer feliz a alguien.